jueves, 4 de abril de 2013

AMOR BAJO MÍNIMOS. Un cuento.



Ya no me acuerdo bien del color de sus ojos. Pero aquella noche se veían preciosos. Y no hablemos del olor. Me acercaba y me daba la impresión de que me sumergía en un mar de placer, sentía como sí flotase en el aire, ayudado por su cara, que me miraba con toda la ternura posible que un ser humano pueda irradiar...

Hay que ver como distorsionan el amor y el alcohol las cosas. De hecho, está demostrado que los pobres enamorados tienen los sentidos distorsionados hacia el ser amado. Suertudos ellos! He de reconocer que quizá estuviese bastante borracho. Pero en aquel instante todo se veía, se oía, se olía precioso. Y por supuesto tras lo romántico llegaron el tacto y el gusto, algo menos “hermoso” en términos absolutos pero igualmente intenso.

Quién sabe dónde queda algún trozo de aquello.

Ahora el colador del tiempo ha filtrado todo lo dulce, ha dejado pasar parte de la alegría, ese cierto hormigueo en el estómago, dejando sólo lo normal. No hay nada relevante salvo la hipoteca y algún acceso peregrino de pasión reglamentaria.

Pero aquella noche se la veía preciosa. Deslumbrante pese a lo oscuro de la noche.

Yo pensaba en qué demonios habría pasado por su cabeza para plantearse siquiera salir conmigo tras conocerme un poco. Todas me decían "ya te llamo" pero aún las estoy esperando. Ella volvió a llamar...

Ahora la crisis también llega a mi entorno, en forma de recortes en los presupuestos de besos, de abrazos, de silencios cómplices. Todo se ha limitado de forma drástica por alguna razón. En este caso no parece ser culpa del déficit público. Es el paso del tiempo.

Recortes en felicidad.

Pero soy terco y sigo intentando olvidar, o no olvidar, depende de cómo se mire. Intentando volver a aquella noche, junto a esa diosa artificial, fruto del amor y de la ginebra... Ya no me acuerdo bien del color de sus ojos. Pero aquella noche se veían preciosos. El lugar, la música que sonaba, hasta yo mismo, todo era perfecto...

Hasta a mi mujer le habría resultado un momento hermoso.

SP