sábado, 17 de octubre de 2009

DE LAS CONVICCIONES

Aquellos que me conocen saben que este mismo año, para mi cumpleaños, me regalé un nuevo coche usado. Siempre había soñado con tener un super coche (qué menos para un super-héroe), con su cambio automático y todo... y así lo he cumplido.

Poco a poco, como alguien me dijo una vez, todo va llegando. A nivel estrictamente material, todo me ha ido llegando poco a poco. Una super vespa roja, mi sueño de juventud, y finalmente, un BMW estupendo que es mi artilugio favorito. Repito, a nivel estrictamente material. En lo personal he cumplido muchos otros objetivos que me había propuesto, y aún quedan muchos otros que, igual que unas líneas más arriba, también irán llegando.


Bien, el caso es que el tema este del coche me viene perfecto para escribir sobre las convicciones. Me explico.


Como he dicho, siempre había soñado con un bemeta. Una vez llegado el momento de buscarlo, me puse a investigar sobre la marca, sobre los detalles y todo aquello que fuese interesante para estar seguro de mi decisión.


Por si alguien no lo sabe, la marca nació y sigue viviendo en Munich, Alemania, donde en 1917 se dieron a conocer por fabricar un motor de avión de alta compresión que fue la caña. En 1928 comenzaron a fabricar coches, y pensaron como imágen de la marca la abstracción de dos hélices girando, por eso de los aviones, su trabajo inicial.

Desde entonces, han mantenido esa marca de forma indeleble. No han cambiado, salvo el tipo de fuente en las siglas y poco más. Los colores los mismos y la forma exactamente la misma.
Otras marcas que he conocido y tenido entre mis manos han cambiado con el paso de los años. Pensad en marcas como Renault, Citroen, Seat, Volkswagen (los coches del pueblo a veinte mil euros, precios del pueblo...). Todos han cambiado en algún momento para "actualizarse", o para dejar atrás pasados menos gloriosos (alguien recuerda los viejos sköda??). Todos menos algunas contadas marcas, entre ellas la de mi vehículo. Ojo, que con todo esto no quiero pasarme de presuntuoso. Es el coche de mis sueños como podría haberlo sido cualquier otro.

Simplemente es que esa reflexión me lleva a la fuerza de una convicción, a estar seguro de algo y de no cambiar de idea, de forma de actuar o de pensar o de aparecer ante la gente para agradar. Ser fiel a uno mismo.


Conozco poca gente así. Una es mi compañera, una persona que está segura de ciertas cosas y cuyas convicciones morales son tan sólidas a lo largo del tiempo como el logo que luce mi coche en su capó. Una de las muchas razones por las que la amo. Otras personas son más descafeinadas en ese sentido. Mueven sus convicciones con la facilidad de una vela de un barco.

No es algo malo, creo. Todo el mundo tiene derecho a cambiar de idea a lo largo de su vida. Pero hablo a una escala más profunda. Las verdaderas ideas, los verdaderos fundamentos de la vida de la gente, no deberían alterarse nunca. Alguna gente que conozco los ha cambiado, lo que me ha hecho pensar en mí mismo.
Mis convicciones, creo, son pocas. Y creo estar en condiciones de poder asegurar que las pocas que tengo están bien firmes.

En esto, también, supongo que el tiempo hace que, a medida que creces, vayas asentando las cosas que te atan a este mundo, como si fueses colocando ropa en un cajón. Si coges un jersey y lo doblas bien, lo colocas con cuidado, entonces pueden pasar días y días y no pasa nada, está como nuevo. Si lo pones como te parezca, sin cuidado, te puedes encontrar con que un buen día está como una pasa.
Y claro, te lo pones y tienes una pinta que ni yo te montaría en mi super coche, jajajajaja...

Como final, y como ejemplo de lo que no debe hacerse con las convicciones, un video sobre un coche que cambia de forma. Y lo peor de todo es que es un BMW!!!!!!!!!!! si queréis ver el vídeo, pinchad aquí.

Salud!

SP

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